Esta maqueta
intenta recrear uno de aquellos barcos que sobre principios del siglo XX y ya
bien entrada la época de entreguerras, mas en concreto en la década de los 30,
realizaba la callada y modesta aunque importante labor de traída y llevada de
mercancías y personas entre las costas del occidente europeo, las islas
británicas y los mares del norte.
De haber
existido, nuestro “Île D’oléron” rememora el cometido de los pequeños buques
cargueros que realizaban, casi siempre y navegando en cabotaje, el transporte
mencionado, entre la costa atlántica francesa y las islas que la salpican, como
las de Oléron, Ré o Yeu, y su puerto base de La Rochelle, que antes de pasar a
ser base de submarinos en los convulsos años de la II Guerra Mundial, era un
tranquilo y pequeño puerto de pescadores y comerciantes además de importante
astillero.
CARGUERO FRANCÉS 1935
CASCO
En la
edición especial nº 3 de la revista BARCOS, apareció un monográfico dedicado al
carguero francés Île d´Oléron, el cual me llamó la atención
por su sencillez y vistosidad. Por lo que me decidí hacerlo, aprovechando
que venían los planos y las instrucciones, tratando de no copiar el que aparece
en dicha revista.
El primer
paso es fotocopiar los planos a un tamaño más reducido con la idea de
hacer una maqueta estática a diferencia de la publicada que es navegable. Hacer
las fotocopias en papel adhesivo es más práctico ya que es más
fácil despegarlo de la madera, a medida que se va haciendo el ensamblaje
de las cuadernas con la quilla.
Una vez cortadas
y repasadas las piezas del casco para que ajusten bien, se procede al montaje
de las mismas, colocando las falsas cuadernas en la falsa quilla, procurando
que queden derechas, perpendiculares y paralelas a esta última, ayudándonos con
madera de balsa que es más fácil de manipular y cortar, si fuera necesario
aplicamos algunos cortes y dejar así la estructura del casco totalmente
derecha, recta y reforzada, (cómo se puede apreciar en la fotografía).
A continuación
procedemos a forrar el casco y la cubierta con listones de madera de la
forma habitual. Darle tinte al casco nos ayuda a encontrar defectos y así poder
corregirlos antes de chaparlo.
En
las siguientes fotografías quiero destacar al acabado del contratrancanil en la
proa y la preparación de la popa para hacer la amura.
Una
vez que hemos forrado el casco pasamos a chaparlo, para ello podemos
utilizar latas de bebidas, las cuales troceamos previamente en pequeñas
láminas. Una vez ajustadas para su correcto asentamiento en el casco (hay que
cortarlas de tal forma que ajusten en la superficie del casco sin que se doblen
o se abollen) y haciéndoles un grabado con una rueda dentada, imitando el
roblonado, se pegan en el casco de madera, . Una vez terminado
el forro en chapa procedemos a pintarlo.
SUPERESTRUCTURA
BARANDILLAS,
CHIMENEA Y ESCALERAS
BARANDILLAS,
TOLDILLA Y BITÁCORA
ILUMINACIÓN Y SEÑALIZACIÓN
GRÚAS Y MÁSTIL
GUÍA DE LA CADENA DEL ANCLA
MANGUEROTE
Por Pedro Nogales Cantero
0 comentarios:
Publicar un comentario